La automatización de procesos es más fácil de lo que parece con la ayuda del nuevo ReBeL de igus: un cobot de plástico de solo 10 kg. Junto con su precio económico, su bajo mantenimiento y su fácil funcionamiento, el ReBeL hace viables nuevas ideas innovadoras en materia de robótica de servicio para las start-ups y pequeñas empresas, desde su instalación en drones agrícolas hasta como sistemas móviles de ayuda doméstica.
Los robots colaborativos de poco peso pueden ayudar a automatizar tareas monótonas en hospitales, máquinas dispensadoras, en el campo o en las fábricas. Para que los conceptos de robótica de servicio interactiva puedan implementarse de forma rápida y económica, igus ha desarrollado la nueva generación de ReBeL. Este robot, fabricado con plástico ligero, cuenta con un engranaje armónico optimizado totalmente integrado con motor, encoder, control de fuerza y controlador.
Los componentes electrónicos del engranaje de transmisión armónica hacen posible la colaboración entre humanos y robots (HRC). Esto se debe a que la tecnología del encoder permite determinar y limitar las fuerzas y el par a través de la corriente del motor en combinación con la medición del ángulo. Para ello, igus confía en un encoder doble, en el que se realiza una medición por delante y por detrás de la articulación que detecta las fuerzas y los niveles de par y responde en consecuencia.